DEMASIADO RON PARA TAN POCAS CHICAS.

Todo comienza cuando me despierto del sueño. Es ese en el momento en el que veo tan lejos la botella de agua que no se me pasa por la cabeza ir a por ella aunque la necesite, hasta que cojo las gafas y las coloco frente a mis ojos y justo en ese momento me lanzo a por la botella y grito: ¡Bendita bebida de Dioses, que buena estás , por favor nunca me abandones! Justo ahí me viene el primer recuerdo de la noche pasada. Recuerdo todo lo ocurrido en el botellón que hice anoche con los colegas del barrio justo en el momento en el que cogí la botella de ron y también recité esas bellas palabras (¡Bendita bebida de Dioses, que buena estás , por favor nunca me abandones!) .

Como todo, el ron también se acabó pero sin parar, rápidamente, me dispersé del grupo por unos minutos supongo que ya sabréis para que: ¡Sí necesitaba ir al baño!

Ese momento es la gloria máxima para todo hombre y donde la mayoría de personas que son seguidores de Estopa se acuerdan de un trozo de su canción Paseo (Ahora tengo un problema: que esto del beber conlleva a evacuar, ¡vuelvo en un plís-plás!).

A partir de aquí es donde me digo yo a mi mismo: Bueno ya no me acuerdo de nada más, hasta que llego al baño y veo que llevo dos besos bien marcados uno en cada lado de la mejilla y pienso (Que bien me lo tuve que pasar anoche).

Pero justo ahora, las 15:23 horas , es cuando me llama mi amigo y me dice desesperadamente:

-Tío, tío

-¿Qué, qué?

-Me acabo de despertar y llevo una camiseta rosa y una falda…

-¡Hostia puta! Yo llevo una camiseta de Ron Barceló que pone Demasiado Ron para tan pocas chicas

-¿Qué hicimos anoche tío? ¡Qué hicimoooooooooooos!

Ahí ya decido colgarle, que yo por lo menos no llevo una falda y definitivamente decido no recordar nada más la noche anterior.

                                                                                                                                IFG